El verano al margen del sol nos dejó el obrar de algunos clubes que dan muestras claras en cuanto al desenvolvimiento dirigencial y ético con el que se manejan.
Primero fue Nueva Chicago con Ezequiel Petrovelli, situación aún no resuelta y que puede demorar el inicio oficial del torneo de Primera C por la solidaria actitud de la mesa directiva con Central Córdoba. Ahora se suma la del Club Atlético Colegiales, que sin más le "robó" a Liniers al jugador Tomás Fonseca.
Recordamos que Fonseca fue el único jugador que de la prueba de cerca de 40 libres realizada, consideró Ariel Melián interesante de contratar.
Atento Colegiales de la situación, con un cuarto cupo disponible, necesitando mejorar su plantel, pero incapaz de valerse por sus propios medios de obtener refuerzos de valía, tomó conocimiento a través de los medios y aprovechó el momento: cuando Fonseca tenía todo arreglado de palabra para incorporarse a La Topadora, se comunicó inmediatamente con el jugador tentándolo para jugar en Primera B. Firmó contrato al día siguiente.
Muchos clubes tienen dirigentes ejemplares y hay que sacarse el sombrero para hablar de ellos. Otros, muy pocos, se sacan la careta y dejan al desnudo sus actitudes reñidas con toda ética deportiva. Colegiales demuestra ser un claro ejemplo de éstos últimos.
Víctor Marinelli
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