LOS MERITOS DE LINIERS NO SE REFLEJARON EN EL RESULTADO

El debut de Liniers, más allá del resultado, dejó buenas sensaciones. El equipo fue dominador en gran parte del partido, con buen manejo, generó situaciones pero no estuvo preciso en la definición. Por el contrario los rosarinos fueron inteligentes y muy efectivos en las pocas veces que llegaron.

Los primeros minutos fueron muy intensos, marcando una intención de protagonismo celeste y la idea clara que tenía frente a sí a un rival con oficio, seguro defensivamente, y que cuando tenía oportunidad de atacar lo hacía ordenadamente. A los 8 se lució el debutante Cristopher De Feliche ante un remate de Gonzalo Gómez. Pasados los 20 minutos el predominio fue de Liniers con dominio en forma sostenida. Sallaberry sacó un estupendo remate desde 25 metros que se fue muy cerca del travesaño. Las apariciones de Exequiel Ortíz resultaron imparables para el fondo visitante, al tiempo que De Vito manejaba los hilos en el medio. Combinaron Sallaberry y Ortíz que envió un centro sobre el área que no pudo conectar Dimotta con el arco semidesguarnecido. Sobre el final la más clara la tuvo Córdoba mano a mano con el arquero Giroldi que magistralmente tapó. La sensación era que La Topadora merecía irse en ventaja.

Apenas comenzado el complemento y de manera inesperada Ferrero envió un centro que parecía irse por sobre el horizontal, pero el viento le jugó una mala pasada a De Feliche en un error en modo fatalidad, aprovechando Cobelli para marcar el primer tanto. Central Córdoba a partir de allí se abroqueló defensivamente con acierto, no dejando espacios y contando con un arquero que fue figura. Liniers intentó sin éxito. A los 19 tras un córner Méndez cabeceó junto a un palo y el arquero respondió. Sobre los 23 llegó la lesión del juvenil Kaial que hacía poco había ingresado. El fuerte golpe en la cabeza motivó la rápida intervención de los médicos de ambos equipos y de la ambulancia que lo trasladó hasta el hospital Ballestrini, donde se le hicieron los estudios correspondientes, siendo trasladado posteriormente a Rosario para continuar con su recuperación. El partido estuvo detenido hasta el regreso del vehículo por espacio de 27 minutos. Posteriormente continuó el encuentro y nuevamente Méndez tuvo la oportunidad de igualar con un zurdazo que se fue por arriba del horizontal. Liniers basado en el empuje y la confusión buscó el empate, pero chocó con la solidez de los rosarinos. Cuando faltaban 3 minutos para concluir llegó el segundo tanto con una certera palomita de Nicolás González. A pesar de la derrota Liniers se fue muy aplaudido.

El saldo fue negativo en puntos, pero con detalles positivos en el funcionamiento. Liniers fue el que tuvo siempre la iniciativa, por momentos desplegó un juego lucido y elegante, contando con la habilidad de Exequiel Ortíz como figura rutilante. Tal vez le faltó más acompañamiento. El ingreso de Kirzner sobre el final le dio al equipo nuevo impulso, al igual que Almirón por derecha. En el sector central De Vito se vio condicionado por una rápida amonestación, pero igualmente demostró gran manejo y panorama. Defensivamente el equipo fue consistente. El infortunio del viento en el primer gol le simplicó el camino a los rosarinos.

Primera experiencia en la nueva categoría. El crédito está abierto porque hay plantel y cuerpo técnico para pelear cosas importantes.

Víctor Marinelli