LINIERS NO SALE DEL DRAMA

La campaña de Liniers sigue con saldo negativo. No gana, van 7 puntos perdidos sobre 9 jugados. La racha se prolonga a 7 partidos sin sumar de a tres. El peor arranque que se recuerde en Primera D. Inédito en la historia del club.

Frente a Centro Español el equipo tuvo un comienzo auspicioso pero que se fue consumiendo con el correr de los minutos. Las mejores intenciones celestes se cristalizaron con el impactante zapatazo de Juan Pablo Godoy al ángulo superior izquierdo que liberó el desahogo. El Gallego de a poco se fue animando y comenzó a tener acercamientos que denunciaron los primeros desacoples defensivos. Remate de Reynoso cerca, esfuerzo por cortar de Diaz Peyrous en una pelota filtrada en el área cuando llegaba Saura, aparición en increíble soledad de Enzo Pare por el segundo palo tras un tiro libre. Cuando la visita hacía méritos por la igualdad, luego de un lateral, llegó una asistencia de Lynch de cabeza para que Sallaberry a los 38 convirtiera el segundo gol. Inmediatamente el volante se animó de media distancia cerca del horizontal. Liniers recorrió la inseguridad en gran parte del juego minimizada por la eficacia en la red.

Apenas comenzado el complemento Méndez exigió desde fuera del área buena respuesta del arquero Albano. Sin embargo fue la visita el que tuvo mayor control del juego y Liniers apostó a la contra. Una media chilena de Reynoso se perdió por arriba y otro tanto ocurrió con un cabezazo de Méndez en una réplica. Liniers no supo administrar la ventaja. Siguió con los desajustes defensivos, el sector derecho de la defensa fue una invitación para la visita. A los 22 Ponce, en total soledad, tras un córner, descontó de cabeza. Solamente cuando la pelota circuló por los pies de Ian Lynch o de Ignacio Sallaberry el equipo cobró vuelo, pero estuvieron desconectados de los demás. Centro Español empujó. Los centros sobre el área celeste intranquilizaban porque en lo alto siempre ganaban los visitantes, o en otras ocasiones sorpresivamente aparecían habilitados en posición de gol. La oportunidad más clara para Liniers fue a los 35 en una contra cuando Méndez no definió con justeza frente al arquero en un mano a mano y en el rebote tampoco pudo Sallaberry salvando providencialmente un defensor. La debacle celeste llegó sobre el final, ya en tiempo de descuento. Méndez en sendas faltas seguidas vio la roja por doble amarilla. Y tras cartón Víctor López cometió dura infracción en el borde del área y también vio la roja. El tiro libre de Smarra Vargas se le escurrió increiblemente entre las piernas a Díaz Peyrous, tal vez en complicidad con el estado del campo de juego. De no creer.

Nueva desilusión. Un equipo que no es compacto y no consigue alcanzar un funcionamiento adecuado, tiene grietas en sus líneas y genera mucha incertidumbre en cuanto a su producción futura. Ganar el Apertura prácticamente es una utopía. Liniers no sale del drama.

Víctor Marinelli