La Topadora terminó su actuación en el torneo luego de perder 2 a 1 frente a Lamadrid. Entregó todo y fue un duro golpe quedar con las manos vacías, más teniendo en cuenta que de ninguna manera fue menos que su rival. Lamentable arbitraje de Edgardo Kopanchuk, factor decisivo en la derrota celeste. Inventó un penal a favor del Carcelero que le dio el empate y volvió a dejar dudas en la sanción del tiro libre que le dio la victoria. El árbitro incidió notablemente en el resultado final.
El partido arrancó muy accidentado en un campo de juego que en algunos sectores no estaba en condiciones por la lluvia caída. A los 3 minutos el arquero Acosta chocó con Basualdo cayendo mal y perdiendo el conocimiento. Fue trasladado a, Hospital Zubizarreta donde se recuperó. El partido estuvo 40 minutos detenido hasta que no volvió la ambulancia. Inmediatamente de reanudado fue Santiago Szerdi el que recibió un fuerte golpe en su hombro y debió salir. La marcada paridad siempre se mantuvo. Por momentos predominaba Liniers y por otros Lamadrid. Paiva se proyectaba por derecha buscando asociarse con Galván. Hugo Pérez penetraba por el otro sector. La más clara fue del local a los 12 zurdazo de Viggiano y magnífica intervención de Cheppi desviando al córner. Liniers tuvo un par de acercamientos a través de Hvala sin mayores consecuencias.
Apenas iniciado el complemento llegó el tanto de apertura en una perfecta definición de Hvala entrando por izquierda y sobre la derecha del arquero. Lamadrid fue ciegamente en busca del empate. De Vito remató muy cerca del horizontal en la respuesta inmediata. Luego el árbitro comenzó a jugar su partido. A los 13 inventó un supuesto agarrón de Matías De León a Vera sancionando penal. Sarandeses aprovechó el regalo arbitral. Tras cartón una muy dudosa infracción de Rosas que tuvo nuevamente a Vera como protagonista, y De Vito convirtió de tiro libre. En 3 minutos el partido cambió. Lamadrid que parecía al borde del nocaut milagrosamente cobraba vida. Quedaba algo más de media hora y Liniers fue en busca de la igualdad ante un rival abroquelado en su campo. Hugo Pérez, siempre influyente, debió salir por lesión. Hubo claras oportunidades. Primero fue una excelente intervención del arquero Manuel García ante un remate de Basualdo a los 25, inmediatamente Hvala reventó el travesaño con un disparo desde afuera del área y otra vez el delantero a los 37 ejecutó con maestría un tiro libre que devolvió el poste izquierdo. Con Liniers jugado por el empate Cheppi evitó con un par de intervenciones el tercero al igual que Paiva que salvó sobre la línea. Largo festejo de Lamadrid con el pitazo final. Liniers se quedó con toda la bronca.
En el balance de 180 minutos muy parejos, el Celeste sacó una pequeña ventaja. Fue el que más generó en los dos partidos, pero impensadamente se vio perjudicado por un arbitraje lamentable de Kopanchuk, que demostró no estar a la altura de partidos decisivos. Su vegetar por la división desde hace varios años denota su nivel.
Se trunca así la posibilidad del ascenso, luego de haber hecho méritos suficientes como para estar en la final.
Terminado el partido, reunidos en el vestuario, en medio del dolor por la derrota, hubo palabras de agradecimiento por parte de César Aguirre al plantel y directivos. Todo concluyó con un fuerte aplauso generalizado, y la promesa de revancha para el próximo campeonato, el que seguramente volverá a contar a Liniers como uno de sus animadores. Tal como marca la historia.
Víctor Marinelli
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