No se pueden abrir grandes conclusiones luego del partido en Gerli. Liniers ganó bien, pero sin sobrarle nada, por lo que un gol de diferencia impide cualquier tipo de relajamientos teniendo en cuenta que enfrenta a un rival peligroso, que a pesar de las bajas sufridas en los últimos partidos (Ibáñez y Correa), está en condiciones de complicar el panorama.
La gran novedad para La Topadora es la vuelta del goleador Juan Ortíz López luego de purgar las dos fechas de suspensión por su expulsión frente a Lugano. Pasa al banco Gonzalo Galeano, de buen desempeño en el partido inicial. Otro que retorna, pero entre los suplentes, será Sergio Piedrabuena, recuperado de su lesión. En cambio todavía no es tiempo de volver para Matías Cantero, que sigue recuperándose.
El plantel está concentrado en el predio del Colegio Don Bosco de Ramos Mejía en la convicción que tiene dos resultados favorables para llegar a la final y el rendimiento del equipo crece notoriamente en el Fortín de Villegas.
El técnico Juan Saitta confirmó el banco de suplentes: Nicolás Quaranta, Marcos Aguiar, Sergio Piedrabuena, Federico Pattini, Braian Cáceres, Martín Kloss y Gonzalo Galeano. También concentraron Gonzalo Moyental y Brian Ferreira.
Por el lado de El Porvenir no se anuncian cambios, pero en la necesidad de ganar deberá salir a jugarse entero para dar vuelta la historia, y allí pueden aparecer los espacios.
Recordamos que Liniers ganando o empatando pasa a la final. Si El Porvenir gana por un gol habrá penales en la definición y si lo hace por más de un gol será finalista. No cuentan los goles como visitante, ni habrá tiempo suplementario.
Mañana a partir de las 15 hs. arranca la historia. A pesar del día laborable, se espera gran concurrencia en el Juan Antonio Arias. Liniers confía en sus armas ganadoras del partido de ida: la concentración, el orden y la eficacia como virtudes para pavimentar el camino hacia la final.
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