Un marco interesante en el Juan Antonio Arias, con mucha expectativa por la vuelta de La Topadora. El hincha no se fue defraudado, aunque esperaba algo más.
El primer tiempo pintaba para partidazo. Mucha intensidad al comienzo, lucha, marca y algo de fútbol. Excursionistas tuvo su mejor momento, y a los 17 tuvo su chance en un cabezazo de Lugarzo que devolvió el travesaño. Dos minutos después, envío de Fontenla, nuevamente la cabeza del volante ganando en el área, pero esta vez Carpintero desvió la trayectoria del esférico para marcar la apertura.
Liniers sintió el golpe, fue a buscar rápidamente el empate, que llegó 4 minutos más tarde a través de un fuete remate de Mauricio Prol dentro del área, tras buena asistencia de Storni.
Si bien los goles hicieron presagiar un partido de gran atracción, con el correr de los minutos, y especialmente en el segundo tiempo privaron las fricciones y el juego se hizo deslucido y aburrido. El fútbol estuvo ausente. No hubo situaciones claras para ambos equipos y los cambios tampoco mejoraron el nivel y las defensas privaron por sobre los ataques.
Partido ordinario, como tantos que se ven en la categoría y un resultado que no puede discutirse.
En Liniers debut absoluto y muy auspicioso de Lucas Asconape, que con chispazos, por momentos pudo demostrar su calidad, teniendo en Darío Carpintero una marca implacable. Un sector que preocupaba era el defensivo, pero Mauricio Prol y César Acosta cumplieron a satisfacción. La vuelta de Oscar Romero para el próximo partido le dará más presencia al medio juego.
El crédito sigue abierto para el equipo, que tendrá en la próxima una parada de esas que parecen ser la especialidad de la casa. Enfrentar al empinado Fénix de visitante, que como atractivo aditamento lleva 16 fechas sin perder en Pilar. Allí Liniers pondrá en juego nuevamente su mote de “matagigantes”.
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