Ariel Melián, el entrenador del sorprendente puntero de la "C", confía en que su equipo logrará el ascenso a la "B": "Competimos con grandes equipos, pero nosotros vamos a dar el golpe", asegura.
Dejó de ser una casualidad para convertirse en una realidad absoluta. Y a esta altura del torneo la gran campaña que está realizando Liniers es asombrosa, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo es prácticamente el mismo que obtuvo el ascenso en la temporada pasada y que el club cuenta con un presupuesto mucho más bajo que otros de la categoría. Con humildad y trabajo, el entrenador Ariel Melián conduce el gran sueño de la "Topadora" de subir a Primera "B". "Estoy muy contento de dirigir a un grupo que sabe bien lo que quiere. Los objetivos que nos propusimos están más firmes que nunca y sólo me quedan palabras de agradecimiento para este plantel que deja la vida en cada partido".
¿Se te hizo más fácil hacerte cargo de un equipo que marchaba arriba y que ya había sido armado por Osvaldo Ruggero?
Sí, este equipo ya tiene una identidad. Esto es una continuación del gran trabajo que se venía haciendo. En el último encuentro, ante Sacachispas, jugamos un primer tiempo muy malo, pero en la segunda parte los chicos me demostraron que quieren ganarse el prestigio en este deporte. Siempre entienden el mensaje que uno les da como entrenador. Es una satisfacción muy grande ser el responsable del puntero de la "C".
Al principio muchos se preguntaban cómo haría Liniers para mantener la categoría con el mismo equipo que jugó en la "D". Hoy, sin embargo, el objetivo es el ascenso a la "B". ¿Cómo hizo para mentalizar a los jugadores que podían aspirar a un objetivo mayor?
Hoy en día ese es el tema que se habla en cualquier charla de fútbol. Este es un equipo que perdió la vergüenza y los jugadores se propusieron llegar muy lejos con la camiseta de Liniers. Tengo charlas permanentes con los chicos y siempre me mantengo al tanto de otodo lo que sucede en el plantel. Por algo es que hay muchas instituciones de la "B" Nacional y de Primera División que están interesados en nuestros jugadores. A todos les sorprende el rendimiento de este equipo. Cualquiera que tenga la oportunidad de irse de Liniers va a triunfar en categorías superiores.
¿Está todo dado para ascender a la "B"?
Segurísimo. Ya dejó de ser una racha, esto es mucho trabajo y responsabilidad de los muchachos. Todos sabemos los objetivos que tenemos, y el equipo, partido tras partido, lo demuestra en la cancha.
Competimos con grandes equipos como Lamadrid, que cuenta con un gran conocedor de la categoría como Franzoni, y con Talleres. Falta mucho, pero estoy convencido de que vamos a dar el golpe.
¿Qué sensaciones le quedan de aquel paso por Chicago?
Los mejores. Ahí me dieron la gran chance de debutar como entrenador. Tuvimos un campeonato excelente, pero lamentablemente no lo pudimos coronar con el ascenso. Estoy superagradecido con Chicago y siempre le deseo lo mejor. Es una pena que esté en la tercera categoría del Ascenso. Es un club que, por historia y convocatoria, merece estar en Primera División. El presente lo tienen que tomar como experiencia y no bajar los brazos para llegar al lugar que se merece. Chicago merece estar entre los grandes. Hoy le toca dirigir a Finarolli y si el día de mañana me toca estar otra vez a mí, bienvenido sea.
Con el "Verdinegro" le faltó muy poco para ascender. ¿Lograrlo en Liniers sería como una revancha personal?
La verdad que sí. Soy un apasionado del fútbol. Me llenaría de orgullo conseguir el ascenso. Liniers es una institución muy humilde y todo se hace más difícil. Con lo conseguido hasta el momento, los jugadores ya quedaron en la historia. Con la humildad todo es más fácil. Lo primordial es no perder el perfil bajo. Los protagonistas son los jugadores, nosotros podemos dar indicaciones, pero nada más. Yo asumo toda la responsabilidad cuando nos toca perder, pero cuando ganamos el triunfo es de los muchachos.
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