El Karma de siempre

Una vez más Liniers se va de un campo de juego con el sabor agridulce de haber sido más, pero haber sumado poco. El partido frente a Victoriano Arenas no fue la excepción. Fue 2 a 2, Liniers debió ganarlo, pero estuvo cerca de perderlo. Luego de 30 minutos a puro fútbol, de haberse puesto en ventaja a través de Román Gnocchi, en el primer descuido Victoriano Arenas igualó. En el complemento, cuando nuevamente el celeste ejercía supremasía en el juego, otra desatención defensiva y segundo gol del visitante. Rápidamente La Topadora llegó al empate a través de un golazo de Maximiliano Portillo, y luego siguió buscando con temperamento el desnivel. Ni la expulsión de Gnocchi sobre el final, al igual que la de Marcos Fernández en el descuento, menguaron la impronta del equipo que aún con dos hombres menos buscó hasta el final. Lamentable arbitraje de Matías Arévalo. El Reducido quedó ahora a 6 puntos, con 30 en disputa. La pelea por entrar continúa.